Existen 3 tipos de donación de médula ósea (2+1)

Por una parte, está la donación de médula ósea (o de progenitores hematopoyéticos) de los adultos, que bien se puede hacer a través de la sangre periférica o de médula ósea directamente, y por otra parte tenemos la donación a través del cordón umbilical de los bebés recién nacidos.

El tipo de donación en los adultos, dependerá de la necesidad y el estado del paciente, aunque la última palabra siempre será del donante. Ninguno de los dos procedimientos provocarán enfermedad al donante y los efectos secundarios desaparecerán en pocos días. Debes saber que el proceso está completamente controlado por personal especializado y que los gastos económicos derivados del mismo están cubiertos.

Cuando ya te han confirmado que eres compatible con un paciente y vas a realizar la donación de progenitores hematopoyéticos, ésta puede hacerse mediante:

• Donación de sangre periférica (en el 80% de los casos):

Unos días previos a la donación, en el centro médico asignado más cercano a tu domicilio, se te hará una revisión médica completa con análisis de sangre, radiografía, electrocardiograma y alguna otra prueba si fuese necesaria.

Durante los 4-5 días previos a la donación recibirás cada 12-24horas, por vía subcutánea (en el antebrazo, generalmente), los Factores de Crecimiento Hematopoyético, que harán que parte de las células madre que tienes en tu médula ósea, se vayan a tu torrente sanguíneo y posteriormente se puedan obtener de forma parecida a una analítica, mediante un proceso llamado aféresis (es un proceso por el cuál SOLO se extraen del donante los componentes necesarios de la sangre y el resto se devuelve al donante).

El único efecto secundario relevante producido por estos Factores de Crecimiento es la sensación de tener gripe durante algunos días (leve dolor de huesos y/o músculos), el cuál se puede controlar con calmantes suaves. Los efectos secundarios de la extracción de la sangre periférica son pequeños calambres u hormigueos transitorios y leve disminución de glóbulos blancos y plaquetas que se recupera en 1-2 semanas y no plantea problemas ni síntomas.

• Donación de médula ósea (en el 20% de los casos):

En este caso, la donación se realiza en un quirófano con anestesia general o epidural y suele requerir ingreso de 2-4 días.

Al igual que en el otro tipo de donación, unos días previos, en el centro médico asignado más cercano a tu domicilio, se te hará una revisión médica completa con análisis de sangre, radiografía, electrocardiograma (para asegurar el uso de la anestesia sin riesgos). También se realizarán 1-2 extracciones de sangre que se devolverán por autotransfusión después de la donación. Se decidirá con el médico el tipo de anestesia empleada, que en cualquier caso serán plenamente controladas por personal especializado.

Normalmente se suele usar la anestesia general, ya que es más cómodo para el donante. Mediante anestésico por vena se duerme al donante durante todo el proceso (1-2 horas) que suele transcurrir sin incidencias. Los posibles efectos secundarios de esta anestesia suelen ser alergias a algún medicamento usado (que ocurre excepcionalmente) o molestias como sensación de nauseas, mareos o afonías. De todas formas, al donante se le mantiene ingresado durante 24 horas para su control y seguridad.

En los menos casos, se usa la anestesia epidural, la cuál se consigue inyectando un anestésico entre dos vértebras de la zona lumbar que te deja insensible el cuerpo de cintura para abajo. Los efectos secundarios son más excepcionales pero pueden ser dolor de cabeza o espalda (controlable con analgésicos suaves) o que la anestesia no dé el resultado previsto y haya que realizar una anestesia general.

La donación de médula ósea mediante este procedimiento consiste en realizar repetidas punciones en las crestas ilíacas posteriores (es decir, las zonas óseas de la parte posterior y superior de la cadera) y la aspiración directa de la médula ósea presente en ellas.

Los efectos secundarios más frecuentes son el dolor en las zonas de punción que se calma con analgésicos suaves, que no te limita la actividad diaria y desaparece en 24-48 horas (excepcionalmente algunos días más). También sensación de mareo al incorporarse, por una leve anemia que se mejora en pocos días. Y otro efecto secundario (pero muy raro) es que la zona de la punción se infecte.

En ambos casos, la donación de médula puede darnos un recuento de hemoglobina y glóbulos rojos un poco menor, pero esto se corrige en pocas semanas y no tiene mayor repercusión.

Como hemos comentado, también existe la posibilidad de donar la sangre del cordón umbilical de los bebés recién nacidos, pero como es un caso un tanto variable a estos dos anteriores, toda la información relacionada con ello la encontrarás en nuestra sección de donación de sangre del cordón umbilical.